Este espacio está reservado para todas aquellas actividades de animación a la lectura que tengan como principal objetivo las familias y su papel como animadores, directos e indirectos, de la lectura de sus hijos e hijas en nuestro entorno educativo y comunidad general.
Aquí podréis encontrar direcciones web, actividades específicas que tienen como objetivo ofrecer recursos o enlaces a lugares que faciliten el acceso a nuevas lecturas, libros, certámenes, recursos web, libros digitales, etc.
1.-NUESTRAS TERTULIAS LITERARIAS O CLUB DE LECTURA.
En este primer caso nos adentraremos en el mundo de la tertulias dialógicas o literarias y os daremos algunas pautas para ponerlas en nuestro centro y en el entorno más inmediato como puede ser nuestro barrio, asociaciones vecinales, etc.
QUÉ SE NECESITA PARA MONTAR UN CLUB DE LECTURA
Para empezar, un lugar en el que reunirse. Un aula multiusos, la biblioteca escolar, una librería… El sitio debe contar con sillas y una mesa en torno a la que sentarse (si es redonda u ovalada mucho mejor para facilitar la comunicación entre todos; otra opción es colocar las sillas en círculo), como mobiliario imprescindible.
Lo siguiente que necesitaremos serán los lotes de libros. Pueden conseguirse a través del préstamo de bibliotecas, intercambio con otros clubes de lectura o, en último término, mediante la compra de un ejemplar para cada miembro.
Por último, es necesaria la presencia de un coordinador responsable y, obviamente, los participantes.
CUÁNTAS PERSONAS POR GRUPO
Un club dirigido a niños y jóvenes necesita un cuidado más personalizado que uno para adultos. Una buena cifra de integrantes del grupo rondaría entre 6 y 15. Los más pequeños se aburren con mayor facilidad, por lo que un número muy reducido sería tan contraproducente como un grupo demasiado amplio. No obstante, se puede llegar hasta 20, aunque es aconsejable no superar dicha cantidad por la dificultad de moderar el coloquio o conseguir los libros.
CUÁNDO Y CADA CUÁNTO
Al ser una actividad complementaria, el club de lectura funcionará con toda probabilidad fuera del horario lectivo. Lo ideal sería reunirse una vez por semana aunque existen clubes que lo hacen quincenalmente e incluso mensualmente. Todo depende del tipo de textos que se escojan o de lo que decidan los organizadores y participantes en consenso. La duración de cada sesión puede oscilar entre una hora u hora y media.
EL COORDINADOR DEL CLUB
Todo club de lectura necesita una persona encargada de organizar la actividad, planificar el programa, tener a mano el material necesario, informar a los miembros del grupo de los cambios que surjan, acondicionar el lugar de reunión, preparar la información sobre los autores y títulos entre los que se vayan a escoger, controlar el préstamo y devolución de libros, moderar las sesiones, estimular la intervención de los miembros del club, organizar actividades complementarias…
Hay clubes donde esta figura va rotando entre varias personas (personal docente, padre o madre, bibliotecario, etc.). Es preferible que quien vaya a coordinar sea un buen lector, alguien con iniciativa y buena mano a la hora de motivar, orientar la conversación, así como dar premisas e ideas.
CÓMO SE DESARROLLAN LAS SESIONES
El primer día se dedicará a que los miembros del grupo se conozcan, pongan en común sus gustos y expectativas con respecto a la actividad. Es también el momento adecuado para que el coordinador explique en qué va a consistir la experiencia. Se escogerá una lectura para empezar y se marcará la próxima cita. Según sea la extensión del libro elegido, se decidirá si para entonces el libro debe leerse entero o bien seleccionar un número de páginas determinado para comentar.
Lo ideal de un club de lectura es mezclar aprendizaje con entretenimiento, debate y socialización. Es aconsejable empezar presentando al autor y la obra antes de profundizar en esta, por ello se debe invitar a los participantes a buscar información previa sobre ambos. También se puede comenzar aludiendo a alguna crítica o reseña o con una entrevista al autor. A continuación, algunos ejemplos de temas a tratar podrían ser:
· El género al que pertenece la obra.
· La época en la que se desarrolla la acción.
· El estilo y la estructura de la obra.
· El narrador y punto de vista.
· El espacio donde tiene lugar.
· Las características y reacciones de los personajes.
· Comparar las situaciones del libro con otras obras leídas anteriormente o con experiencias personales.
· Los giros de la trama.
· La dificultad o simplicidad de la obra.
· El tiempo narrativo.
· La credibilidad de la obra.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
Para no caer en la rutina y el aburrimiento, hay otras opciones para amenizar un club de lectura:
· Anotar en un cuaderno un pasaje favorito para leerlo en voz alta y compartirlo con los demás.
· Ver una película o documental relacionado con el título que se ha leído o su autor.
· Acudir a una representación teatral o a un espectáculo de títeres.
· Organizar un encuentro con un escritor o ilustrador.
· Trazar un itinerario literario de una ciudad o comarca siguiendo los pasos de una obra.
· Realizar una excursión a dichos lugares.
· Visitar un museo.
· Organizar un concurso de relatos o dibujos inspirados en la lectura entre los miembros del club.
· Unir música y literatura.
· Acudir a la presentación de un libro, a una feria, a una conferencia…
CÓMO ELEGIR LOS TÍTULOS
Depende de la edad de los participantes en el club. Cuentos, adivinanzas, y obras sencillas para los más pequeños; obras de literatura juvenil, poesía, etc., siempre cuidando la calidad y el gusto de los participantes.
Además, no hay que olvidar fechas especiales como efemérides de autores, festivos especiales (Día del Padre o de la Madre, Día Mundial de la Tierra, Halloween, San Valentín, Navidad, etc.), premios literarios, aniversarios de obras… También se pueden programar las lecturas de un mes o de un trimestre por temáticas o géneros (clásicos, misterio, realismo, ciencia-ficción, terror, romántica, etc.).
Junio, 2017.
¿Leer en
vacaciones de verano?
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Por Eduardo
Navarro, responsable de Biblioteca Escolar
Llega el fin de curso para todos los
escolares y al día siguiente -su primer día de unas largas vacaciones de verano-,
se plantean a qué jugar, dónde ir, o qué
hacer con tanto tiempo libre. Nosotros, como educadores, y desde
nuestro papel de padres y madres, debemos canalizar toda esa energía y
potencial de nuestros hijos e hijas y orientarlos hacia tareas gratificantes y
enriquecedoras que cubran sus expectativas físicas, de ocio, divertimento...
Desde la lectura podemos canalizar muchas
de esas energías y potenciar este maravilloso placer. Regalarles libros y
compartir su lectura puede ser una estupenda opción.
¿Qué cuándo pueden leer?
Pueden hacerlo en
días de fiesta, en casa, en la playa o el campo. Cualquier sitio –eso sí
tranquilo y sin ruidos estridentes-, puede ser ideal para disfrutar del placer
de leer: a la sombra de un árbol en una camping, tendido en una hamaca en la
playa, estirado en un sofá de una terraza con vistas a un paisaje verde y
frondoso solo alterado su silencio por el rumor del viento entre las hojas de
los árboles…
El verano se presta a cambios de
costumbres y a romper con las rutinas y el estrés del trabajo de todo un curso.
Un buen libro viene a satisfacer nuestras necesidades lúdicas, nos ayuda a
volar con nuestra imaginación a paisajes y tierras lejanas, a conocer un sinfín
de personajes maravillosos y aventuras fantásticas.
Desde esta página os aconsejamos que
visitéis algunos sitios web especializados en libros de literatura infantil y
juvenil que os pueden servir de gran ayuda:
FELIZ VERANO EN COMPAÑÍA DE LOS LIBROS.
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